Red Aeroportuaria Nacional
Un país interconectado a través de 323 recintos aeroportuarios
La infraestructura aeroportuaria es vital en un país con una geografía tan particular como Chile, con amplias distancias a cubrir y múltiples zonas aisladas. Gracias a ella, millones de chilenos tienen la posibilidad tanto de transportarse a lo largo del territorio y viajar al exterior como de permanecer conectados con el resto del país, en el caso de quienes habitan zonas insulares.
Todos los aeropuertos y aeródromos del país forman parte de la Red Aeroportuaria Nacional, la cual a fines de 2024 estaba compuesta por 323 recintos, de los cuales 11 son de uso militar. El resto de ellos están distribuidos de la siguiente forma:

Red Primaria
Conformada por 7 aeropuertos y 10 aeródromos que sirven cotidianamente a las principales aerolíneas comerciales de pasajeros y de carga, la mayor parte de los cuales pueden recibir vuelos internacionales.
Red Secundaria
Integrada por 12 aeródromos que complementan la actividad de la red primaria, con operaciones regulares y no regulares de pasajeros y carga de menor envergadura que esta. Su actividad posibilita la conectividad interregional entre las principales ciudades del país. Además, sirven como eslabón con pequeños aeródromos dentro de una región.
Pequeños Aeródromos
Se trata de 283 recintos, de los cuales 104 son de uso público. Por lo general, cuentan con pistas de menor extensión y son usadas principalmente por pequeñas aeronaves. En esencia, su principal función es de carácter social, pues resultan de vital importancia para conectar a localidades aisladas y posibilitar operaciones aéreas en casos de emergencia, catástrofes o control de incendios forestales.
Puntos de posada de helicópteros (PPH)
En forma complementaria, desde 2024 la Dirección de Aeropuertos está conformando una red de plataformas capaces de ser ocupadas por helicópteros para atender emergencias y proporcionar soporte aéreo en todo el territorio.
La clasificación de los recintos de la Red Aeroportuaria Nacional se basa en el análisis de 9 parámetros técnicos establecidos por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en conjunto con la Dirección de Aeropuertos, entre los cuales están capacidad para recibir vuelos internacionales, promedio de operaciones y pasajeros en los últimos 5 años y capacidad de resistencia de la pista, entre otros.