En un costado del retén de Carabineros de Puerto Toro, el lugar habitado más austral del mundo, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, y la directora nacional de Aeropuertos, Claudia Silva, pusieron hoy la primera piedra de un punto de posada para helicópteros (PPH), obra que está enmarcada en el plan nacional de Infraestructura de Soporte Aéreo para Emergencias (ISAE), que en lo medular implica impulsar la habilitación de una red de puntos similares en todo el país, de manera de mejorar la respuesta aérea ante todo tipo de contingencias.
Según Claudia Silva, “esta obra tiene gran significado, porque estamos asegurando la conectividad aérea de uno de los extremos de nuestro país. Pretendemos que en 2026 podamos conectar el extremo norte, con la habilitación de un PPH en Visviri, pues pretendemos que los lugares más remotos del territorio puedan disponer de este tipo de infraestructura que resulta de gran relevancia para afrontar situaciones como urgencias médicas o catástrofes naturales”.
La realización de esta obra tiene un costo de 724 millones de pesos y concluirá en julio próximo. Los trabajos consisten en la instalación de una estructura metálica de aluminio de 9,15 x 9,15 metros, rodeada por una red perimetral de seguridad.
Además de la estructura, este punto contará con un sistema de luces perimetral LED con control VHF aire-tierra, que permite que se enciendan desde el helicóptero. Además poseerá ayudas visuales (señalética y catavientos), sistema de extinción de incendio y fuente de energía solar, entre otros.
La Dirección de Aeropuertos pretende desarrollar nuevos PPH en otras zonas insulares de la región de Magallanes. Se prevé que a fines de este año se licitará un punto en Yendegaia, al que posteriormente se sumarán otros en Isla Wollaston y en Paso Tortuoso.