Este punto de posada contó con una inversión de $258 millones y permitirá garantizar el acceso aéreo en caso de desastres naturales, evitando el aislamiento de la población. Además, será un apoyo estratégico en el combate de incendios forestales, facilitando el despliegue de brigadas y la carga de agua para aeronaves.
Con una superficie de 900 m² y capacidad para recibir todo tipo de helicópteros, incluyendo los Black Hawk de la Fuerza Aérea, este punto de posada complementa la Red de Pequeños Aeródromos en la región de Coquimbo, fortaleciendo la presencia del Estado en zonas rurales.
En la región de Coquimbo, ya hay 8 puntos operativos, ubicados en La Serena, Ovalle, Combarbalá, Pichidangui, Salamanca (2), Puerto Aldea y Juntas del Toro. Para el segundo semestre de 2025, se proyecta además, la construcción de 4 nuevos puntos en Coirón, Punta de Tortuga, Chungungo y Andacollo.